1 Juan 4:16 dice «Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor, y el que permanece en amor permanece en Dios y Dios en él«.

Romanos 1:16 dice «No me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación de todo aquel que cree«.

En estos dos versículos hay dos declaraciones que me cautivaron, las cuales tienen que ver directamente con nosotros y nuestra vida como cristianos: “Dios es amor” y “el evangelio es poder”.

DIOS ES AMOR, Y NOS AMA INCONDICIONALMENTE

1 Juan 4:16 dice que “DIOS ES AMOR”. Esta es la verdad más importante y transformadora del evangelio. Así como el agua está compuesta por 2 átomos de Hidrógeno y 1 de oxígeno, Dios está hecho de AMOR. El AMOR es la esencia de Dios. Dios está hecho de amor. Por lo tanto no puede dejar de amar. Es una de las pocas cosas que Dios no puede hacer.

Romanos 8:38-39 dice “estoy seguro que ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni principados ni potestades, ni lo presente ni lo por venir, ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús, Señor nuestro”.

No hay pecado tan grande que pueda alejarte del amor de Dios. No hay nada que podamos hacer para que Dios deje de amarnos. DIOS TE AMA, no importa lo que hayas hecho, por terrible que sea. ¡DIOS TE AMA!

A muchos de nosotros nos cuesta entender un amor así, porque el amor que conocemos es condicional, egoísta, interesado, tiene un alcance muy corto. Si tuviéramos que compararlo con un tipo de amor humano, sería el amor de una madre o un padre a un hijo, que se da entero; pero aun así ese amor suele fallar y se queda corto en comparación.

Comprender esta verdad en nuestro espíritu, nos libera de la culpa, nos consuela, nos sana el alma, nos da sentido de pertenencia, hace esfumar el sentimiento de soledad y rechazo.

DIOS MOSTRÓ SU AMOR ENVIANDO A SU HIJO A MORIR POR NOSOTROS

Ahora, el amor de Dios hacia nosotros no es un mero sentimiento, sino que lo demostró de muchas maneras, y la mayor de ellas fue haber enviado a su Hijo para morir por nosotros en la cruz.

Juan 3:16 dice “de tal manera amó Dios al mundo que dio a su hijo unigénito para que todo aquel…”

Fue tan grande el amor de Dios hacia la humanidad que envió lo más preciado que tenía para que vos y yo pudiéramos ser salvos y gozar de una vida abundante aquí en la tierra y también en el cielo.

Romanos 5:8 “Pero Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores Cristo murió…”

1 Juan 4:10 “En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo en propiciación (paga) por nuestros pecados”.

Jesús fue la máxima expresión del amor de Dios para con nosotros. La pregunta es ¿qué vamos a hacer con este enorme amor manifestado hacia nosotros? Algunos simplemente no pueden aceptarlo a causa de la culpa tan grande que sienten. Otros lo entienden racionalmente, pero les cuesta experimentarlo o disfrutarlo emocionalmente. Hay quienes lo confunden con permisibilidad o debilidad de Dios y lo usan para vivir livianamente.

La actitud correcta es aceptarlo por la fe y aprender a disfrutarlo a medida q voy conociendo a Dios.

EL AMOR DE DIOS NOS ES REVELADO A TRAVÉS DEL EVANGELIO

Es a través de la predicación del evangelio que el amor de Dios nos es revelado y a través del cual podemos llegar al conocimiento del amor de Dios para con nosotros.

Romanos 10:14 “¿cómo creerán en aquel del cual no han oído? ¿y cómo oirán sin haber quién les predique?”

¡Qué maravilloso aquel día en el cual nuestros ojos fueron abiertos y pudimos creer, conocer y experimentar el amor de Dios y el perdón de nuestros pecados!
Romanos 10:8-9 dice “esta es la palabra de fe que predicamos, si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo”.

EL EVANGELIO ES PODER DE DIOS PARA SALVACIÓN

Romanos 1:16 dice que “EL EVANGELIO ES PODER de Dios para salvación”.

Ahora, ¿cómo se manifiesta el poder de Dios a favor de los creyentes?

Se manifiesta a través de SANIDADES. Dios hoy tiene el poder para sanar a los enfermos de manera milagrosa. Así es, ¡Dios puede sanarte si hoy le buscas con un corazón sincero y de fe!

A través de MILAGROS. Un milagro es una alteración de las leyes de la naturaleza. Conocí a Axel, un muchacho de 19 años en Villa Nueva. Hace 2 años tiene cáncer de apéndice y hace 2 meses cáncer de pulmón.

Dios muestra su poder a través de la LIBERACIÓN DE DEMONIOS. Esta es una de las demostraciones de amor y poder de Dios. Hoy en día miles de personas viven oprimidas por espíritus inmundos de depresión, de muerte, de enfermedad, de demencia, atados por pactos que han hecho y demás. ¡El poder de Dios sigue siendo el mismo para liberar a los oprimidos por el diablo!

A través de la TRANSFORMACIÓN DE VIDAS. Conocí a Esteban Espinoza, un joven del norte de Salta. Se crió prácticamente sólo, fue papá a los 15 años. Ya era adicto a las drogas, delincuente y muy golpeador. Un día alguien se animó a hablarle del amor de Dios y su vida fue transformada por el poder de Dios. Hoy, es líder juvenil en su iglesia, su pasión es predicar en cárceles y villas, a los adictos y violentos; y sirve a Dios con la misma “violencia” con que servía a Satanás. De la misma manera Dios puede transformar tu vida, la de tu cónyuge, tus hijos y familia.

Dios muestra su amor y poder a través de la LIBERACIÓN DE ADICCIONES. Los centros de rehabilitación del estado tienen una efectividad del 5% en cuanto a la cantidad de personas que son rehabilitadas. Los centros cristianos de rehabilitación cristianos alcanzan un 40% de efectividad. ¡Sin duda HAY PODER EN EL EVANGELIO!

Hoy tenés la oportunidad de experimentar el amor y el poder de Dios a favor de tu vida y tu familia. Hoy mismo buscá a Dios, quien está muy cercano.

Jesús se acercó. ¡Acercate vos a él!

Billy Saint

HOY PODÉS ACERCARTE A DIOS. Si ese es tu deseo, leé en voz alta la siguiente oración:

Señor Jesús, gracias por amarme tanto. Gracias por tu muerte en la cruz, la cual hoy me da vida. Quiero pedirte perdón por mis faltas. Me arrepiento de cada uno de mis pecados. En este momento Jesús, te acepto como mi único y suficiente Salvador y te reconozco como mi Señor. Ayúdame a vivir una vida que te agrade. Amén»

Si hiciste esta oración, ¡felicidades! Ha sido la mejor decisión de tu vida. ¡Ya sos un hijo de Dios! Escribinos así nos alegramos juntos y con gusto te ayudaremos en esta nueva etapa de tu vida.

¿Necesitás que oremos por vos? Escribinos.

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